Las empresas deben adaptar sus ofertas a las necesidades individuales de los empleados, permitiéndoles elegir los beneficios que más les interesen. Esto no solo aumenta la satisfacción del empleado, sino también mejora la tasa de utilización de los programas.
Según el reporte de International Labour Organization. El 75 % de las empresas que invierten en programas de salud y bienestar observan una reducción significativa en el ausentismo y un aumento del 10 % en la productividad.
El ausentismo laboral sigue siendo un fuerte desafío para México, ya que la tasa promedio supera el 7.5%, provocando una pérdida de entre el 40 y el 50% en la productividad de las compañías mexicanas. Según estudios, el impacto del ausentismo laboral podría ser del 7.3% en el costo de la nómina anual.
Estas son las cuatro claves para crear un presupuesto estratégico en salud ocupacional
1.- Identifica las necesidades específicas de la empresa.
Cada organización tiene objetivos y enfoques distintos, por lo que es importante realizar un diagnóstico en profundidad de la situación actual. ¿Cuál es la prioridad?, ¿En dónde hay mayores riesgos?, ¿Qué tanto se utilizan los servicios de salud ocupacional actuales?
Hacer estas preguntas, te brindará una mayor visibilidad de las áreas donde debes prestar mayor atención y actuar con rapidez.
2.- Priorizar las áreas críticas
Tip: Herramientas como las auditorías periódicas y encuestas de salud, pueden ayudarte a evaluar el estado de salud y bienestar en tu entorno laboral.
Sabemos que todas las necesidades son importantes, pero no deben abordarse al mismo tiempo. Las áreas donde ocurren incidencias con bastante frecuencia, suelen catalogarse como críticas. Por eso, es crucial focalizar tus recursos en los puntos más vulnerables o bien, donde las mejoras puedan generar un retorno de inversión tangible.
Tip: Optimiza tus activos e invierte inteligentemente. En las áreas operativas y de producción hay mayores registros de accidentes debido a la complejidad de sus actividades.
3. Establece montos adecuados sin comprometer la calidad
Recuerda que la calidad en los servicios de salud debe ser uno de tus factores clave en tus estrategias, pero también es importante contemplar:
- Presupuestos adecuados: Respaldar los programas preventivos, exámenes médicos y herramientas de apoyo emocional con montos realistas y equilibrados, ayudan a formar una cultura organizacional más sana y productiva.
- Beneficios a largo plazo: invertir en la reducción de enfermedades laborales y accidentes, puede resultar en ahorros significativos en costos de atención médica y ausentismo laboral.
- Inversión en capacitación: También destina recursos a la capacitación del personal en prácticas seguras y efectivas. Un equipo bien preparado puede manejar situaciones complejas.
- Colaboraciones estratégicas: Establece alianzas con otras organizaciones para compartir recursos y conocimientos. Esto puede ayudar a reducir costos operativos mientras se mejora la calidad del servicio ofrecido.
Tip: Revisa los costos de años anteriores y compáralos con los resultados obtenidos. Esto te permitirá ajustar tu presupuesto.
4. Incorpora tecnología para mejorar la gestión y eficiencia
La tecnología se ha convertido en un aliado imprescindible en la gestión, monitoreo y eficiencia en temas de salud ocupacional.
El uso de plataformas digitales facilita el seguimiento de salud y bienestar de los empleados, por medio de los expedientes médicos electrónicos, porque la información se encuentra visible en un solo lugar, permitiéndole al médico y al colaborador acceder a ella, trayendo impactos positivos como; la detección temprana de enfermedades, automatización de procesos, y una mejor toma de decisiones basada en datos precisos.
Tip: Evalúa proveedores que ofrezcan soluciones y herramientas tecnológicas en Salud Ocupacional que sean funcionales para tu organización.
Elaborar un presupuesto de salud ocupacional para 2025 requiere un enfoque estratégico que proteja el bienestar de los empleados, optimice los recursos y mejore el rendimiento de la empresa. Identificar estos elementos aseguran una gestión eficiente y sostenible, fortaleciendo así el entorno laboral e impulsando la productividad y el éxito a largo plazo.
Inicia hoy el camino hacia una organización más saludable y preparada para el futuro.